La aventura de la importación es un ejercicio complejo que requiere de una ayuda externa para su correcto funcionamiento
El objetivo de todo empresario es llevar su producto a cuanta más gente sea posible. De ese modo, en algún momento de su trayectoria tiene que decidir dar el paso para importarlo más allá del ámbito local. Eso le ha pasado tanto a empresas pequeñas como a las más grandes, un aspecto que a día de hoy se ha hecho más patente debido a la globalización y a la digitalización.
Pero para importar hay que tener algo de experiencia y conocimiento del mercado, dos aspectos que son vitales y que suelen generar algunos problemas. Por esa razón, te enumeramos una serie de inconvenientes que pueden encontrarse los empresarios a la hora de dar el salto a la importación.
- No todo se puede importar
Hay mercancías que están prohibidas o restringidas. Por ello, hay que estar al tanto de la regulación de ese producto. Además, también hay que asegurarse de que la Unión Europea no tenga ninguna restricción con el país de destino.
- Debe ser un producto homologado
Antes de importar un producto hay que saber si necesita algún tipo de homologación por parte de la Unión Europea. De ese modo, va a ser necesario la contratación de una empresa certificadora para poder llevarlo a cabo.
- Los tipos de aranceles
Facilitar o dificultar la importación del producto depende mucho de saber el código de partida arancelaria. En muchas ocasiones va a ser necesaria la opinión de un experto ya que nos podemos encontrar con el problema de no haber correspondencia entre el arancel declarado y la mercancía.
- Elegir proveedor
Este es uno de los pasos más importantes. En ese sentido, se puede realizar de dos maneras: La primera es desplazándose hasta el lugar al que se va a importar la mercancía. Para ello, habrá que viajar con una agenda bien cerrada, pero flexible para aprovechar las oportunidades que surjan. La otra forma sería contratando una agencia especializada en estos servicios. Estas agencias dan toda la información necesaria para poder realizar la importación.
- Es necesaria una certificación
Para comercializar cualquier producto en la Unión Europea debe cumplirse con los estándares de calidad regulados y es responsabilidad del importador asegurar que así sea. En España Soivre (Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones) es el organismo que supervisa el cumplimiento y por extensión se llama Soivre al certificado de control e inspección de productos de alimentación y otros muy comunes.
- El despacho aduanero
La importación de cualquier producto es una actividad muy regulada hasta el punto de que puede que la mercancía no llegue a su destino. Esto ocasionará costes adicionales que se pueden ahorrar siempre. La clave es que el importador tenga el mínimo conflicto con la autoridad aduanera, ya que esto puede conllevar retrasos por la comprobación de la documentación o la propia mercancía.
La ayuda de profesionales evitará mayores problemas
Estas son sólo algunas de las trabas que los empresarios se pueden encontrar al importar sus productos. Por ello, es más cómodo y fiable apoyarse en aquellas empresas que se dedican de forma especializada a la importación, dado que serán la guía y la ayuda necesaria para evitar todo tipo de problemas. Cualquier cuestión con el papeleo, con los certificados o con la propia aduana será una actividad más sencilla siempre que se tenga el apoyo de un especialista.
Desde Stokkia no tendrás que preocuparte por ninguno de los puntos anteriormente nombrados, dado que ofrecemos un servicio totalmente libre de preocupaciones.